MIS PLATOS DE INVIERNO “QUICHE DE JAMÓN IBERICO”
A José María Cilla le gustaba la
noche, decía que por la noche la gente andaba más suelta. Sin embargo, él nunca
parecía soltarse de ninguna de sus ataduras. Papá, mamá y una muchachita de
ojos tristes con la que salía desde los tiempos del instituto. José María Cilla
llegaba a la barra de la Carols ,
se pedía un vodka con naranja, con sus tres cubitos de hielo y sus dos pajitas
con rayas de colores, y así pasaba la noche. Una noche que siempre se estiraba
un poco más allá de las cuatro de la madrugada. De vez en cuando se le podía
escuchar: “Alfonso, echa otro cacharro”. Después continuaba alguna conversación
con algún colega, la carrera, la vida y milagro de alguno de los personajes que
deambulaban por la Carols
y alguna sonrisa que, él siempre decía, era sin ánimo de lucro. Una noche, no
recuerdo muy bien de qué mes del año, toda esta monotonía quedó destrozada ante
la insistencia de una joven francesa de Mont de Marsan, quien de repente se
colgó del cuello de José María Cilla y lo arrastró hasta el centro de la pista
donde sonaba con fuerza una canción de Lalo Rodríguez. Después les vi salir
mientras apuraba mi copa también de vodka con naranja. Al día siguiente José
María Cilla nos contaba que llegó hasta la casa de la “fille” de Mont de Marsan
y ya de madrugada le ofreció una porción de quiche. Fue lo único que sus amigos
supimos de aquella noche en que José Maria Cilla dejó la Carols de la mano de una
muchachita de Mont de Marsan. De ahí, de esos recuerdos de entonces, esta
quiche de ibérico.
INGREDIENTES PARA LA MASA QUEBRADA
INGREDIENTES PARA EL RELLENO
3 huevos, 2 puerros, ¼ l. de nata
líquida, 100 g .
de jamón ibérico, 100 g .
de queso rallado para gratinar.
ELABORACIÓN DE LA QUICHE
Comenzaremos elaborando la masa
quebrada o brisa, para ello lo primero a tener en cuenta es que la mantequilla
esté a temperatura ambiente. En un cuenco depositamos la harina, que habremos
tamizado. A continuación vamos mezclando con la mantequilla, algo que iremos
haciendo con las manos. Una vez que la harina y la mantequilla estén bien
mezclazas, iremos añadiendo poco a poco el agua e iremos trabajando la masa
hasta conseguir una masa fina y que podamos trabajar con facilidad. Ya logrado
el punto de masa, dejamos reposar unos 15 minutos. Pasado el tiempo de reposo,
depositamos la masa en una superficie firme y plana y, ayudados con el rodillo,
la estiramos y la damos la forma deseada. Finalmente la introducimos en el
molde que hayamos elegido y horneamos unos cinco minutos a 180º. A
continuación, en un cuenco, mezclamos los puerros ya pochados, los huevos
frescos, el jamón cortado en virutas muy finas y la nata. Mezclamos bien y
vertemos sobre la masa. Luego añadimos el queso rallado sobre la mezcla.
Llevamos al horno y, en unos 20 minutos, tendremos esta delicada elaboración
francesa, que resulta ideal para hacer junto a los niños.
No hay comentarios:
Publicar un comentario